En el pueblo, los comitecos dicen: “Mi muxuk’ está enterrado en Comitán”. Muxuk’ es una palabra tojolabal que significa ombligo. Mi mamá también cuenta que mi muxuk’ fue enterrado en la casa donde nací. Nunca supo bien en qué lugar, pero, intuye (y con ella yo también) que fue enterrado en el sitio, cerca de un gran árbol de aguacate o al lado de un limonero que había o al lado de una conejera hecha con pedazos de madera o en la base de la barda que dividía la casa de las casas vecinas. Sí, probablemente, mi muxuk’ quedó enterrado en el sitio de esa casa que aún existe, que aún conserva muchos elementos arquitectónicos originales que poseía en los años cincuenta, década de mi nacimiento.